Una de las grandes ventajas de las vacaciones es que, además de desconectar, viajar o ir a la playa, también sirven para reconciliarse con el gimnasio y volver a la oficina causando envidia. Eso sí, si quieres realizar una buena rutina de ejercicios, notar los resultados y no sufrir ningún tipo de consecuencias como lesiones o catarros te recomendamos que sigas leyendo este artículo y descubras cuáles son los errores más comunes después de hacer ejercicio.
¡Vamos allá!
Los errores más comunes después de hacer ejercicio
Son muchos los errores que se cometen después de hacer deporte, desde no cambiarse de ropa hasta no estirar o llegar a casa y quedarse sin hacer nada. ¿Te resultan familiares algunos de estos fallos en tu rutina de ejercicio?
Tanto si la respuesta es afirmativa como si no lo es, ¡te aconsejamos que tomes buena nota de todo lo que no debes hacer! Solo así optimizarás al máximo tus horas de gimnasio que, finalmente, se traducirán en un cuerpo de infarto.
No beber después de hacer deporte
Que no tengas sed, no significa que no debas beber antes, durante y, por supuesto, después de hacer ejercicio.
Lo mejor que puedes hacer es acostumbrarte a llevar siempre una botella de agua contigo e incluso, si lo prefieres, hacerte con una bebida isotónica para cuando acabes de entrenar, pero ojo, olvídate de las bebidas energéticas. Estas solo te llevarán a un estado nervioso que se puede complicar y causarte problemas cardíacos.
Frenar el entrenamiento en seco
¡Jamás debes parar de hacer deporte inmediatamente! Vale, sabemos que después de tus clases estás cansado y solo tienes ganas de irte a casa, pero haz un último esfuerzo y vete rebajando la actividad paulatinamente. Por ejemplo, si estás corriendo en la cinta, comienza a reducir la intensidad poco a poco. Así el cuerpo se irá recuperando y estabilizando con normalidad.
Cuando finalices, recuerda estirar. Pero, ¿es necesario? ¡Absolutamente! Piensa que tienes que ayudar a que tu corazón vuelva a su ritmo normal. Además, gracias a los ejercicios de estiramiento estarás previniendo lesiones, reduciendo la tensión muscular y mejorando los resultados finales.
No cambiarse de ropa al terminar la jornada en el gimnasio
Este es uno de los errores más comunes después de hacer ejercicio ya que estarás dejando la puerta abierta a catarros, infecciones y a no conseguir los resultados que deseas. ¿Por qué?
Porque cuando acabas de sudar, la ropa está mojada y aumentas las probabilidades de coger un buen catarro por el contraste de temperatura. Por otro, es importante que los músculos estén calientes para favorecer su recuperación y las prendas húmedas no ayudan.
Si quieres que tus entrenamientos sean más efectivos y no enfermar, incluye en tu bolsa de deporte ropa limpia así como unas zapatillas y unos calcetines para poder cambiarte.
Encenderse un pitillo nada más salir por la puerta del gimnasio
No queremos ser aguafiestas, pero sabes que fumar es malo y tenemos que decirte que después de hacer deporte es peor. Piensa que al tener el sistema respiratorio más activo provoca que entren una mayor cantidad de toxinas a tus pulmones.
Así que, si no eres capaz de dejar de fumar, espera al menos un tiempo antes de asaltar tu mochila.
Ir directos al sofá
Seguro que lo has hecho en más de una ocasión, ¿verdad? Nada más entrar por la puerta, vas directo al sofá y descansas después de un duro día en el gimnasio.
Por más tentador que te pueda parecer, ¡debes evitarlo si quieres reducir las posibilidades de lesionarte! Prueba a realizar esas pequeñas cosas que fuiste “dejando para mañana”: recoger la ropa, planchar, limpiar… Vale, tal vez te interese seguir dejándolo para mañana, ¡pero piensa en tus músculos y en cuánto te lo agradecerán!
No comer… o comer demasiado
Son muchas las personas que después de hacer deporte no se llevan nada al estómago o que, por el contrario, deciden darse un homenaje y comer lo primero que llegue a sus manos. Ambas opciones se encuentran dentro de los errores más comunes después de hacer ejercicio.
Lo mejor es reponer fuerzas una vez hayan pasado entre veinte y treinta minutos de la actividad física, pero no sirve cualquier tipo de alimento. Es importante que incluyas en tu menú proteínas, grasas y carbohidratos para recuperar la energía. Por supuesto están más que prohibidas las comidas rápidas o de digestión difícil.
Por supuesto, si eres de los que se rasuran y te gusta ir al gimnasio sin un solo pelo, no te olvides de tu HeadBlade, una maquinilla revolucionaria con la que podrás afeitarte de la cabeza a los pies. Además, gracias a sus ruedas, podrás deslizarla y manejarla a la perfección.
¿Nunca has probado una? Entonces te aconsejamos el modelo ATX, ideal para ti, ya que no tiene curva de aprendizaje.